Locura en el Volcán…. El Clásico es azul y amarillo

Los Tigres lograron una remonta histórica de 2-1 ante su acérrimo rival en el Volcán Universitario en el Clásico Regiomontano, en un encuentro en donde salieron chispas, rayos y varias tarjetas rojas.
Desde el arranque, al minuto 6, el partido prometía grandes emociones con un disparo de Brunetta al marco albiazul que pegó en el travesaño.
Sin embargo ambos equipos lograron contenerse y la próxima clara de gol fue ahora para los visitantes al 32 de tiempo corrido luego de que Deossa aprovechara un mal pase de Sánchez Purata, enfrentara a Nahuel y centrara para un débil remate de cabeza por parte de Berterme que dejo ir una clara opción de gol para su causa.
En los albores de la segunda mitad, una falta de Diego Lainez dentro del área desencadeno un tiro penal a favor de los Rayados y expulsión para el jugador por segundo cartón amarillo.
El español Sergio Ramos definió de manera correcta y puso adelante a su equipo de manera momentanea.
Con uno menos, Tigres no renunció al empate y a traves de los botines de del argentino Brunetta y el mexicano Antuna tuvieron las aproximaciones mas claras del partido, Alvarado y Ramos hicieron los suyo para su conjunto, sin embargo el marcador seguía igual.
Al minuto 73 las cosas cambiaron, Berterame, de manera absurda fue amonestado y enseguida expulsado por reclamaciones el árbitro, Tigres reaccionó y adelantó filas aprovechando la desconcentración albiazul y que nuevamente estaban en iguales circunstancias.
Por si fuera poco, al 79, Torres se ganó una roja directa luego de plantarle un planchazo en el muslo al brasileño Rómulo, y ahora los felinos tenían la ventaja númerica.
Córdova al 90 puso los cartones iguales al marcar de tiro directo luego de una terrible confusión por parte de la zaga rayada que no supo como reaccionar a una jugada prefabricada del mexicano y de Brunetta.
Afuera, en las bancas, las cosas estaban color de hormiga, expulsaron a Pizarro y a dos auxiliares de Demichelis, situación que siguió hasta los túneles de salida mientras miembros de ambos cuerpos técnicos trataban de calmar los ánimos.
Fue hasta el 94, Joaquím cedió a Gorriarán, este centró y con un remate espectacular, Ibañez, le dió la vuelta al partido de manera dramática.
Los rayados intentaron pero la sentencia estaba dictada….. La noche era azul y amarilla.
