La CEDH detecta múltiples barreras de accesibilidad en Sistema Metrorrey

- Se tomaron como referencia las reformas Constitucionales en materia de movilidad y seguridad vial, la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
Monterrey, Nuevo León, 13 de febrero.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Nuevo León, dio a conocer el informe de resultados sobre las visitas de supervisión realizadas en las líneas de 1, 2 y 3 del Metro, identificando condiciones deficientes en materia de accesibilidad.
Dichas deficiencias afectan en su desplazamiento a las personas usuarias, de manera particular a las personas con discapacidad y otros sectores de la población con movilidad reducida, como personas adultas mayores, mujeres embarazadas y aquellas personas con lesiones temporales.
La Presidenta del Organismo, Susana Méndez Arellano, indicó que a pesar de la normativa vigente y las inversiones que se realizan en infraestructura, persisten barreras físicas y operativas que limitan el derecho a la movilidad de las personas usuarias en las 40 estaciones que conforman las tres líneas del Sistema Metrorrey.
Para realizar dicho informe se tomaron como referencia las reformas Constitucionales en materia de movilidad y seguridad vial, la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, entre otros estándares de derechos humanos que garantizan el acceso de la población a la accesibilidad y movilidad.
La Ombudsperson explicó que dentro de los hallazgos derivados de la visita de supervisión, se identificó que en 39 estaciones del Sistema no se cuenta con cajones de estacionamiento para los vehículos de las personas usuarias, tampoco espacios de estacionamiento accesibles designados para las personas con discapacidad; Únicamente en la estación Cuauhtémoc de la Línea 1 se dispone de un área de estacionamiento, sin embargo no se encontró un cajón exclusivo ni una ruta accesible hacia la entrada del inmueble.
Asimismo se constató la existencia de accesos inseguros e inaccesibles, pues en 12 estaciones del Sistema se identificaron barreras u obstáculos en las entradas principales o en las áreas aledañas, incluyendo banquetas en mal estado, registros abiertos, estructuras metálicas obstruyendo el paso, acumulación de basura y líquidos residuales.
En cuanto a los sistemas de comunicación y asistencia, ninguna de las 40 estaciones del Metro cuenta con sistemas de comunicación bidireccional en sus accesos principales.
Además, 9 estaciones carecen por completo de botones de llamado para asistencia, mientras que en 31 estaciones existen 46 botones de este tipo, de los cuales 13 no funcionan.
También se observó una falta de señalización adecuada, pues ninguna estación cuenta con señalización táctil en el sistema de escritura Braille en los accesos principales y el Símbolo Internacional de Accesibilidad (SIA) está ausente o en malas condiciones en varias estaciones.
La infraestructura desatiende criterios de accesibilidad, ya que existen rampas con pendientes inadecuadas, sin pasamanos o sin pavimento podotáctil de advertencia, mientras que en las escaleras, muchas no cuentan con franjas de color contrastante, superficie antiderrapante.
En relación a los elevadores y escaleras eléctricas, el 52.5% de las estaciones no cuenta con elevadores, y del total existente, el 21% no está en funcionamiento. En cuanto a escaleras eléctricas, el 26% de ellas estaba fuera de servicio al momento de la inspección.
En total existen 33 dispositivos Super-trac (silla salva escalera manual) distribuidos en sólo 29 de las estaciones del Sistema y de éstos dispositivos, 3 no se encontraban en funcionamiento al momento de la visita de supervisión.
En el 90% de las estaciones se encontraron pisos con grietas, desniveles o materiales sueltos que pueden representar un riesgo de tropiezo o caída. En la totalidad de las estaciones no se cuenta con rutas de evacuación accesibles ni con alarmas sonoras y visuales que permitan alertar a personas con discapacidad en caso de emergencia.