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Eugenia León:¡Qué lujo de voz!

Por: Miguel Angel Arritola
Fotos: Elizabeth Rodarte

Con una elegancia en su vestir y un porte de reina, Eugenia León llegó al municipio de Escobedo la noche del sábado para no sólo ofrecer un canto de gran nivel, sino también para ofrecer su corazón.
Con un andar lento pero firme, en punto de las 20:47 horas, la artista arrancó el show con “Animas que no amanezca”.


“Hermoso Escobedo, buenas noches” dijo para después continuar con “Agradecer”, del maestro Mario Delgado Carri.


Desde el primer momento y hasta el final del espectáculo, su interpretar fue impecable, matizando mejor que nunca y con una voz afinada y tan perfecta, como aquella voz que estremeció a Sevilla, España, en el Festival de la OTI en 1985, cuando ganó con “El Fandango Aquí”.


El repertorio musical fue tan generoso en ritmos y sonidos como generoso fue el cariño que los escobedences le brindaron a su persona y a su arte musical.


“El otro México”, de Enrique Franco Aguilar, que forma parte del álbum “Norteño”, fue el tercer tema de la noche.


La Plaza Principal de Escobedo lució a su máxima capacidad y quienes asistieron, no pararon de ovacionar el canto de Eugenia León quien cerró con broche de oro el festival “TransformARTE en Verano”.


Mostró su agradecimiento de estar parada en este escenario y para demostrarlo brindó una versión emotiva y estrujante a “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, un tema de Fito Páez que Eugenia arropó con gran maestría.


Anunció que estrenaría tres temas; “Navegar”, Anoche te soñé” y “Ya no te quiero ver”.
La primera, “Navegar”, es una melodía que el público atendió con respeto y premió con una ovación que conmovió a la cantante.


Antes de arrancar con “Anoche te soñé” , esperó a que las cuerdas estuvieran bien afinadas.
“La afinación en las cuerdas es fundamental”, sentenció antes de regalar una cálida interpretación, tan cálida y fuerte que su cuerpo vibró de placer y pasión cuando llegaba a las notas altas.
Los malestares propios de su reciente operación de la columna vertebral la obligaron a sentarse en una silla alta para darle voz a “Ya no te quiero ver”.


Los tres temas de su autoría pasaron la prueba de fuego con el público, ya que fueron de los más aplaudidos.


Reveló que cuando escuchó un tema del grupo El Plan de inmediato le gustó.


“No la he grabado, pero esta noche la quiero interpretar”, expresó al momento en que sus flamantes músicos arrancaban las primeras notas de “Para respirar”.


Pasión pura hubo en su propuesta interpretativa a “Te hubieras ido antes” de Joss Favela y Luciano Luna.


Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue cuando invitó a Mónica a cantar “Luna de Octubre”.


El encuentro de dos voces en perfecta amalgama, aunado a una orquestación de primer nivel, provocaron las emociones de un público que aquilató al cien por ciento tan brillante ejecución.
Siguieron tracks como “Cartas marcadas” , “Un puño de tierras” , “Ya no llores” y “Lámpara sin luz”.
La noche, la luna y un viento favorecedor que presagiaba una tímida lluvia, fueron testigos de “La bruja”, uno de las fábulas musicales favoritas de Eugenia León.


La gente le solicitaba piezas como “Contigo aprendí”, “Tierra Luna” y “Como yo te amé”, pero ella se las cambió por ” Mi funeral” y “La Mesera”.


Atrás quedó la molestia de la espalda porque en cuanto tocó el turno a “Macondo”, la música festiva inundó el lugar y Eugenia se puso a bailar, acto que incitó al público para también hacer lo propio.
La Plaza Principal de Escobedo ya era un salón de baile y al ritmo de “Tiburón a la vista” y de la soberbia y pulcra interpretación de “El Fandango Aquí”, al filo de las 22:00 horas la estrella de la noche anunciaba su retiro.


Pero por supuesto que el público no la iba a dejar ir tan fácilmente y al grito de “otra, otra, otra”, regresó y concedió una alegre y divertida versión de “El ratón vaquero” marcando así una noche inolvidable para los escobedences.

Tomado de la revista Ajá! con autorización de los Editores.