“A punto de turrón’, anteproyecto de la nueva Ley de Ciencia
La directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, informó que esa institución transfirió a la Tesorería de la Federación 21 mil 853 millones de pesos que estaban en 25 fideicomisos que fueron extinguidos.
Al comparecer ante la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado, la funcionaria aseguró que la mayoría de esos recursos “pueden considerarse pasivos y esto es una muestra clara de ineficiencia administrativa” que arrastraba el Conacyt desde sexenios anteriores.
Informó además que se abusó en la transferencia de recursos a empresas privadas, muchas que ni desarrollaban actividades científicas y tecnológicas. “En 2014 ustedes pueden ver que hubo un pico y que sumaron 45 mil 643 millones de pesos transferidos vía el Conacyt al sector privado. ¿A qué tipo de sector privado?, a muchos tipos de empresas, pero sorprende que se transfirió una cantidad de recursos grandísima a empresas transnacionales como Monsanto, Continental, Volkswagen, Bayer”, detalló la directora.
La funcionaria que se había negado a comparecer ante legisladores y en agosto pasado sólo presentó un informe de manera remota, también denunció que en el régimen anterior hubo un exceso en la subrogación de funciones del Conacyt. “Nos fuimos dando cuenta que había una subrogación de estas funciones sustantivas a entidades privadas y que se había, como en muchas otras entidades de los gobiernos neoliberales, roto la división, la distinción necesaria entre lo público y lo privado”, explicó.
Además anunció que está “a punto de turrón’ el anteproyecto de la nueva Ley de Ciencia y Tecnología, en el que han participado más de 60 mil especialistas para reglamentar el derecho humano a la ciencia y a sus beneficios, a través de una política con visión de estado, “que no quiere decir centralista, pero sí articuladora eficiente y eficaz”.
La senadora panista Xóchitl Gálvez afirmó que los resultados del Conacyt son “de pura ciencia ficción” y acusó que este gobierno destruyó lo que había. “Puede ser que hubiera corrupción, la hubieran castigado, pero realmente me parece que la comunidad científica no merece ni merecía el trato que ustedes le dieron”.