Sácale Punta
Por El Puntilloso
PRI Y PAN, OBLIGADOS A ENTRAR EN LA CARRERA
Luego del destape que el gobernador Samuel García hizo el sábado con Martha Herrera, en el resto de los partidos políticos tuvieron que apechugar el “madruguete” de la “nueva” política, por lo que están buscando por dónde entrarle al juego de la carrera, no solo por Monterrey, sino por la “silla grande”.

Algunos piensan que colocar a Herrera en el papel operativo de Movimiento Ciudadano para la ciudad capital, es en realidad una finta en el campo para medir la fuerza de la secretaria de Igualdad e Inclusión para la gubernatura, luego de que en la elección por la Senaduría del año pasado se fueron a tercios con Morena y la fórmula del PRI-PAN. La dupla Colosio-Herrera fueron segundos.
Si bien el PAN lanzó el primer dardo desde el mismo sábado, con Policarpo Flores, el líder estatal, exigiendo la renuncia de Herrera, en el búnker priista que encabezan Paco Cienfuegos y Adrián de la Garza meditan aún el calibre de los misiles que lanzarán, porque ellos también tienen varias cabezas de playa visibles para Monterrey.
Sin que el orden represente nada, están apuntadísimas las diputadas locales Perla Villarreal y Lorena de la Garza, además de la legisladora con licencia Ivonne Álvarez, recién integrada al equipo de Monterrey, pero sin dejar fuera a Karina “le voy a todas” Barrón, suponiendo que fuera una candidatura para una mujer en base a la paridad de género. De los hombres después hablamos.

El punto es que en la cúpula del PRI están viendo si la estrategia es sumarse a la demanda del PAN con un recurso legal o de plano ponerse a trabajar en un plan netamente político, porque el escopetazo de Movimiento Ciudadano del sábado detonó no solo la carrera por Monterrey, sino para la mismísima gubernatura. Hagan sus apuestas.
Postdata: El tema en Morena es que no hay tema, porque deberán esperar línea desde México, que por el momento es “apoyen a Samuel”. Con lo obedientes que son, falta que también le echen porras a Martha Herrera.
SE VALE SOSPECHAR, DICEN LOS VECINOS
En el predio donde hoy se quiere construir el nuevo Hospital Infantil en Guadalupe, el terreno fue donado a la Ciudad de los Niños y eso ha permitido a los vecinos frenar la obra, además de que la escuela ubicada en ese espacio solo ofrecerá servicios este año para cambiar el giro y como el diablo sabe a quién y dónde se aparece, solo “sobrevivirá” la iglesia de ese espacio.
Por eso habían protestado desde el pasado mes de marzo los padres de familia que tienen ahí a sus hijos en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria, luego de que les informaron que ante la baja matrícula, el plantel mudaría todos los servicios a las instalaciones del Topo Chico, en la colonia CROC.
El próximo año la Ciudad de los Niños cumplirá 75 años y desde el aniversario 70, en 2021, tenían planes de expandir sus servicios en los terrenos de La Pastora para hijos de familias en situación vulnerable de otros municipios, como Juárez, de donde ya tenían una matrícula importante, de manera que el argumento del escaso alumnado para cerrar esas instalaciones seguramente obedece a las presiones del Gobierno del Estado.
Porque resulta que el proyecto original del nuevo Hospital Infantil fue cancelado luego de que los vecinos de las colonias de la zona norponiente de la ciudad lograron evitar que se edificara sobre los terrenos del nuevo Parque Libertad, en lo que fue el antiguo predio del Penal del Topo Chico, un compromiso hecho por Jaime Rodríguez “El Bronco” antes de cerrar las vetustas instalaciones en septiembre de 2019.
EL TIEMPO Y LA POLÍTICA: MALOS AMIGOS
Entonces, construir el hospital en Guadalupe es en realidad el Plan B, pero por lo pronto, ya se atoraron con el embrollo legal de la propiedad, que pertenece por donación a La Ciudad de los Niños y mientras no se resuelva, los permisos están detenidos y súmenle el atorón con el Registro Público de la Propiedad que trabaja, cuando hay sistema, como las locomotoras de patio: a veces para adelante y a veces para atrás.
A causa del desastre en el Registro Público, seguramente no han reparado que entre las condiciones de la donación del predio figura una cláusula-candado que estipula que los terrenos no podrán ser destinados para uso distinto al educativo. A ver si no se les “borra” esa condicionante con la caída del sistema.
En resumidas cuentas, el Gobierno del Estado planeaba, si todo hubiera ido bien con las fechas, inaugurar el nuevo hospital infantil en abril de 2027, casualmente en plena campaña para la gubernatura y las alcaldías, pero con tantos atrasos, parece que el plan B también se fue al carajo.
Por eso llama la atención que, a bocajarro, hayan notificado al Instituto de Psicoterapia y a cinco instituciones más que funcionan en un predio de San Pedro, cedido en comodato desde 2003 por el Gobierno del Estado, que deben desalojar en 30 días porque vienen “proyectos estratégicos” del DIF Nuevo León.
¿Será acaso que en el Gobierno del Estado se les acaba de ocurrir un Plan C para salir del berenjenal en que se metieron por segunda ocasión, ahora con los vecinos de Guadalupe?
El punto es que los más afectados son los niños y sus familias con las inminentes reubicaciones, tanto las educativas de la Ciudad de los Niños como la del Instituto de Psicoterapia. No se nota el amor a Nuevo León.
“FRIJOLITOS PINTOS” EN EL CONALEP
Hablando de entuertos educativos, donde esperan que el próximo ciclo escolar sea mejor es en el Conalep, porque los empleados y profesores piensan que “estaban mejor cuando estaban peor”, o sea antes de la salida de Antonio José Dieck Assad el año pasado.
El actual director general de la institución, Andrés Pintos Caballero, quien es un “artista” venido a menos del extinto grupo Ragazzi, incursionó en la política y primero fue regidor, luego logró una diputación federal por la coalición de Morena-Verde-PT en el 2021.
Para el proceso del año pasado, aprovechando la “promoción” en Movimiento Ciudadano, se aventó el chapulinazo y lo postularon por una diputación local naranja, pero como perdió de manera estrepitosa al igual que varios de los “nuevos valores”, le dieron de “consolación” el Conalep.
Llegó con la premisa del clásico “no pido que me den, sino que me pongan donde hay” y eso lo dicen no solo quienes laboran en la institución educativa, sino hasta los proveedores que sufren para cobrar sus facturas a crédito bajo la consigna de “moche o travesura”.
Y en el caso de los empleados, Pintos Caballero ya se ganó el mote de “Frijolitos Pintos” por cuentachiles: ahora los profesores tienen que comprar hasta sus propios pintarrones y borradores porque simplemente la institución alega que no hay presupuesto.
Lo más ridículo es que mientras las instituciones educativas, entre ellas el mismo Conalep, les exigen a sus profesores maestrías y doctorados, los empleados descubrieron con asombro que “Frijolitos Pintos” se tituló como contador público y administrador apenas en 2024, justo antes de asumir el cargo. “Qué casualidad, joven”, diría don Rutilio en El Callejón de los Milagros.