Plumas con Fuente

Sácale Punta

Por: El Puntilloso


SIGUE ESCÁNDALO EN AGUA Y DRENAJE


En agua y drenaje el equipo de Eduardo Ortegón Williamson está muy nervioso porque la gente del sindicato generó una cuenta de Facebook para subir expedientes que tienen que ver con su historial personal, no muy conveniente, por cierto.

Aclarando que una cosa es que quiera decir que está investigando de dónde surgieron esas versiones y otra es que no ha negado la especie de que tiene algunos antecedentes en Coahuila.

Sin olvidar que Ortegón Williamson es nacido en Nueva Rosita, pero por lo visto pretende borrar todo un pasado en Coahuila con su currículum en el Tecnológico de Monterrey, que eso no necesariamente es garantía de un trabajo impecable en el servicio público, ni tampoco de inocencia.

Por eso vale citar a Eduardo Reséndez Muñoz, quien figuraba como el primer teórico del IVA en México desde antes que el impuesto existiera, en la década de los 80 y además fue funcionario federal en Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y en Canal 13 de Imevisión, antes de que se convirtiera en asesor financiero del Cártel de Juárez.  

Porque en el caso de Ortegón Williamson, si es o no es una persona que haya tenido antecedentes penales en Coahuila, finalmente la carga de la prueba caerá sobre quienes generaron la cuenta de Facebook, no sobre la columna que publicó el enlace a esa cuenta.


NO MATEN AL MENSAJERO

Ahora sí que el mensajero en este caso son grupos de sindicalizados de Agua y Drenaje que deberán absorber la carga de la prueba y decir: “bueno, aquí están los expedientes y los números bajo los cuales se gestionaron estas averiguaciones”, si es que existen.

Porque finalmente, el coahuilense es un funcionario público y más que si la carga de la prueba cae o no en quienes lo señalan, él tiene a salvo la presunción de inocencia, necesaria legalmente cuando ocurren estas acusaciones.

Lo que sigue es que, si efectivamente se crearon documentos falsos, es reclamar a quienes hayan subido esta cuenta y si, efectivamente, Ortegón Williamson está libre de pecado. Pero si no, habrá qué ver si son capaces de tirar la primera piedra.


UNA BESTIA HERIDA REGRESA POR TI

Por lo visto el nuevo director de Agua y Drenaje no tiene muy claro que en política, como en la realidad salvaje, aplica muy bien para estos casos el famoso clásico que reza: “no dejes una bestia herida, porque regresa por ti”.

Entonces es tan simple como eso y el asunto en todo caso remite a quien decide dejar esa bestia herida en la misma posición o una muy parecida a la que estaba antes; eso es un mal estilo pero parece que es, al fin, un estilo muy personal en este sexenio estatal.

Lo decimos porque en diversas secretarías se han degradado a los secretarios titulares y se les deja como segundos para que saquen el trabajo técnico, porque son los que saben operar, pero no saben aparecer ante las cámaras y eso les ha costado la vida política, por decirlo de alguna manera.

El asunto de fondo es que, en términos reales, su permanencia real en el puesto para el que fueron nombrados originalmente es su capacidad técnica; vamos a ver si en este caso particular, a Eduardo Ortegón Williamson sí le da la habilidad para continuar sin un rasguño.


OTRA  VEZ MAURICIO

Vaya que las emociones encontradas revivieron ayer en el Congreso del Estadon durante el otorgamiento de la medalla Mauricio Fernández Garza a los hijos del ex alcalde sampetrino y quienes orgullosamente observaron antes de la imposición de la medalla un video en donde se relatan los logros de su señor padre.

Vaya que de cuando en cuando hacen falta este tipo de reconocimientos que ponen a reflexionar y sobre todo a tener acuerdos legislativos unánimes, porque tienen que ver con asuntos de humanidad y de temas que son incontrovertibles.

Sin duda Mauricio Fernández es uno de esos personajes, que si bien en vida concitaba tempestades, cuando partió de este plano terrenal deja mucho de su legado inconcluso, pero lo que cuenta ahora es que es admirado y merecedor de medallas, galardones, reconocimientos y sobre todo recuerdos gratos.

Cuando se tiene una vida fructífera, dedicada no solo a la búsqueda del bien común a través de la política, sino también al solaz, la recreación, el goce por el arte de un mecenazgo y de un promotor cultural que lo dio todo no solamente por San Pedro, sino por su país.

Ese era Mauricio Fernández. Esa fue la talla y el nivel de quien el Congreso del Estado rindió homenaje este martes 7 de septiembre.


MARCHA CUESTIONA AL CANCILLER

Ayer hubo una marcha en la Ciudad de México que congregó a varios miles de manifestantes en apoyo a los seis mexicanos ya liberados de una cárcel humillante y de máxima seguridad en Israel, luego de que fueron secuestrados e incomunicados ilegalmente por el ejército de Benjamín Netanyahu.

Lo que molesta a estos manifestantes es la socarronería del gobierno mexicano para ser más enérgico en cuanto al reclamo internacional para que estos connacionales fueran repatriados de manera inmediata y no sufrir la vejación de remitirlos a una cárcel de alta seguridad como una manera de reprimir ese ímpetu humanista y sobre todo, de altruismo para prestarse y arriesgar su vida para dejar alimentos a los niños y familias de Gaza, en donde están siendo asediados e incluso asesinados por el ejército israelí.

El punto es que ya le echan en cara nuevamente al canciller Juan Ramón de la Fuente aquel galardón que ya comentamos aquí y que recibió en los años 90s por parte de la Organización Sionista Mundial y que parece le cayó en su momento como anillo al dedo.

Porque hizo múltiples elogios a Israel y su gobierno en esa entrega el canciller Juan Ramón de la Fuente. Son las preguntas que quedan en el aire y habrá que esperar si ya llegaron o están por llegar al país estos seis mexicanos que iban en la Flotilla Sumud Global.-

La intentona de más de 40 barcos, fue interceptada e ilegalmente intervenida y detenido a sus tripulantes de por lo menos 15 naciones que iban en esta flotilla. Pareciera que han sido demasiado tibios en sus reacciones; habrá que preguntar si así vamos a seguir.